Humberto Hincapié
Nací el 21 de marzo de 1938 en Santa Rosa de Cabal, Colombia.
Mi carrera profesional, se desarrolla en áreas técnicas, siendo Coordinador auxiliar del Centro Industrial del
SENA, profesor de dibujo industrial y luego profesor del Centro de formación de Mandos Medios, en la especialidad de técnicas de producción, planeación PERT CPM y Relaciones Humanas. Trabajo como gerente de producción en
varias compañías y en la Universidad del Valle, como gerente del Multitaller de Materiales Didácticos, diseñando prototipos y dirigiendo la producción de equipos para mejorar la enseñanza de las ciencias en física,
química y biología.
En 1983 emigro con mi familia a Australia y me vinculo con el departamento de ingeniería de “Goodman Fielder” formando parte del equipo encargado del diseño y construcción de una nueva
planta de producción de almidón para reemplazar una fábrica centenaria que existía en el suburbio de Lane Cove. Este proyecto termina en 1997. Durante los siguientes cinco años trabajo como contratista para la misma compañía
en sus plantas de Lane Cove y Tamworth y también con otras empresas que requieren mi experiencia y conocimientos de los procesos industriales.
Con un grupo de compatriotas, fundo la Asociación Colombia en Australia en 1991 y soy su presidente
por siete años durante dos periodos, también desempeño las funciones de tesorero y vocal. Como objetivo principal, la Asociación busca promover una imagen positiva y linda de Colombia dando a conocer nuestra cultura, valores
y tradiciones a la sociedad australiana. Me retiro de la Junta Directiva en Octubre del 2004.
En octubre de 1997 me jubilo parcialmente y este es el principio de un nuevo ciclo en mi vida, dedicarme a hacer realidad mis deseos y ambiciones personales.
Ese fue el principio de una nueva carrera escribiendo cuentos cortos para familiares y amigos. Aquí debo mencionar que desde muy temprano, en los años sesenta y con la ayuda de mi hermana Libia, empecé a investigar y recolectar notas acerca
de las diferentes ramas de nuestra familia en Colombia. Cuando emigré a Australia, traje en una carpeta todas las notas y alrededor del año 1995 empecé a escribir un pequeño libro “Los Hincapié… una historia
para ser contada”. Lo hice como un homenaje a mis padres, hermanos y familiares, cubriendo desde el año 1860 hasta el año 2000.
Esta historia la distribuí a mi extensa familia en Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Canadá
y Australia. Para mí fue una grata sorpresa y motivo de mucha alegría recibir cartas de felicitación de una gran cantidad de lectores y familiares que no tenía la menor idea de que existieran. Las felicitaciones fueron no solo por
la historia en sí si no por el estilo de la narrativa. El éxito de esta historia me dio la motivación para dedicar mi tiempo a la escritura de cuentos cortos para el público en general.
Mis cuentos han tenido una gran acogida
entre los lectores, he participado en varios concursos literarios en Australia, Estados Unidos y España y he recibido nueve premios que me han dado una gran satisfacción y me animan a seguir escribiendo. Algunos de estos cuentos han sido publicados
en antologías, en revistas virtuales y en la revista “Semana” de Colombia que tiene una enorme circulación en latinoamerica.
Al retirarme en 1997, me muevo a Gosford una pequeña ciudad a 60 kilómetros
al norte de Sydney y resido en el suburbio de Kariong, en la región conocida como Central Coast. Allí dedico mi tiempo libre a explorar nuevas opciones e inicio una nueva etapa encaminada a satisfacer mis aficiones de toda la vida como son el
dibujo, la pintura, la lectura y la escritura, dando rienda suelta a mi imaginación, para presentar en el libro “Palabras… y algo más” una colección de quince
cuentos que someto al juicio inapelable de los lectores. Vale la pena indicar que el diseño de la carátula del libro y las ilustraciones alegóricas a cada cuento son de mi autoría. El libro es publicado por Bemac Publications, septiembre
2005.
Michael Gamarra, Editor y reconocido autor uruguayo, en su reseña de la obra de Humberto Hincapié, nos dice:
“Su prosa fluye como las aguas de los ríos que él conoció
de joven, a veces mansas, a veces turbulentas, y logra conducir al lector por la senda de cada relato manteniendo el interés hasta la última frase.
En estos relatos cuidadosamente cincelados, las pasiones, debilidades, aspiraciones, errores
y frustraciones del ser humano surgen con naturalidad, en situaciones siempre verosímiles. Internarse en su lectura es una muy grata experiencia que dejará satisfecho al lector más exigente, que al terminar de leerlos, queda con la inquietud
de si las situaciones y circunstancias vividas por los personajes en sus historias, ocurrieron en la realidad o solo son fruto de la ficción.
En una segunda reseña de Beatriz Copello, editora, escritora y poetisa argentina
nos dice:
“Los cuentos de Humberto Hincapié nos llevan a las profundidades de la psíquis de Latinoamérica donde lo insólito, lo inesperado, lo diferente, crece como una jungla inexplorable La riqueza de la
prosa de Hincapié se refleja en historias que se desarrollan con una magia, un simbolismo, y una belleza que enredan al lector en una trama ferviente y humana. Historias plenas de erotismo, vitalidad y humor en las que el autor nos lleva de la mano
por un mundo a veces sorprendente y a veces cotidiano. El lector de Palabras… y algo más, viajará por las redes enmarañadas de la imaginación apasionada del escritor”.
Recientemente, agosto del
2013, publico mi segundo libro “El tren de las ilusiones” que ha recibido críticas altamente positivas. El libro contiene diez y ocho cuentos cortos y cinco crónicas de viaje. La publicación fue hecha por Cervantes
Publishing. En su contraportada, el conocido abogado y escritor peruano Javier Revolo dice:
El tren de las ilusiones
En este su segundo libro Humberto Hincapié nos entrega una colección
de cuentos tejidos con hilos de una amplia gama de sentimientos. En tiempos en que la violencia y el horror son reclamos útiles para ganar público, parecería en principio poco atractivo –desde el punto de vista de un tipo de mercado-
trazar historias en las que los sentimientos y fantasías, muchas de ellas amorosas, impregnan las páginas de unos relatos bien trabados; pero Hincapié es un escritor que habla desde el corazón con una mente clara y eso produce historias
de forma y fondo de gran eficacia. Así propone al lector un recorrido a través de paisajes claros y cambiantes en los que sus personajes nos muestran sus caminos de sus sentimientos, alentándonos a que nos identifiquemos con sus historias,
haciéndonos participes e introduciéndonos en sus mundos, casi sin darnos cuenta.
Lectura a veces voluptuosa e incitante, cadenciosa como un viaje en tren a la vera de soleados paisajes en el que las historias y los personajes –Gitanos
que desafían sus tradiciones por amor, hombres que se enamoran profundamente en cuestión de minutos, mujeres que se trasladan en el tiempo gracias a una pintura de otra época o para conquistar algún viajero durante una travesía
fluvial-, tienen la capacidad de atraparnos y seducirnos. Este libro de cuentos produce en el lector sentimientos vivos que su autor, de algún modo, tiene que haber experimentado en el momento de su escritura –un buen escritor vive, aunque sea
vicariamente, aquello que sueña o imagina para que sea creíble-, pues nos llega con la claridad y la convicción de lo real. Así es como Hincapié nos lleva de la mano, gracias a su buen oficio de escritor, en un viaje del
que se disfruta cada una de sus diferentes estaciones
EL TREN DE LAS ILUSIONES
Autor: Humberto Hincapié
Cervantes Publishing, agosto 2013
Por Stella Suarez
En esta colección
de dieciocho cuentos y cinco crónicas, Humberto Hincapié nos deleita con una serie de cuentos en los cuales desarrolla una mezcla de fantasía y realidad mostrándonos la gama de sentimientos que surgen en las relaciones amorosas
de los seres humanos. Con un buen estilo narrativo y sentido del humor toca temas tan variados como el amor impulsivo y apasionado de la juventud, el amor sublime y hermoso de las personas de la tercera edad, la infidelidad y la aventura, tratando las
relaciones sexuales de una manera delicada y sensible sin caer en la vulgaridad.
Pero el autor no se contenta con hacernos reír y disfrutar de las aventuras de algunos de sus personajes; también nos sorprende y nos hace reflexionar al
mostrarnos otros temas como la violencia, la corrupción, la soledad y la muerte; en su narrativa resalta su preocupación por los problemas existentes en su país de origen.
Uno de los cuentos que me llamó la atención
es “Ese hombre”, en el nos presenta un cuadro muy triste sobre el conflicto armado en Colombia. Es la historia de un campesino, Sandalio quien perdió a su esposa y a su hijo menor como consecuencia de un ataque guerrillero a su pueblo.
Doce años más tarde es llamado por el alcalde para enterrar a unos guerrilleros después de un enfrentamiento entre la guerrilla y el ejército.
Mientras el campesino da sepultura a los muertos, escucha unos gemidos y cuando
va a ver qué pasa se encuentra con que es una persona que está viva, y haciendo caso omiso del peligro de ayudar a un guerrillero, decide salvarle la vida y llevarlo a su casa para curarlo. Al sacarle la ropa para curar sus heridas, se da cuenta
que es una joven guerrillera; Sin embargo cura sus heridas aunque con temor a las represalias que tomarían los militares y paramilitares si se daban cuenta que la estaba ayudando.
Al despertar, la guerrillera le agradece lo que hace por ella
y empieza a contarle sus problemas; ella le dice que se llama Olga y le cuenta por qué se metió en la guerrilla y así van discutiendo mientras Sandalio piensa que le gustaría que ella se quedara a vivir allí, y ella cree
que el destino les está dando otra oportunidad.
Sandalio sale para pueblo para traer comida pero se encuentra con un campesino que lo alerta sobre la llegada de los paramilitares al pueblo, entonces decide regresar pero al llegar a su casa se
encuentra con que han matado a Olga y a él lo están esperando para hacer lo mismo por proteger a la guerrilla, pero la ironía está en que es a su hijo a quien le corresponde fusilarlo.
El muchacho le pide al comandante que
lo exonere porque este hombre es su padre. Con esta historia está demostrada la gran capacidad del autor para provocar diferentes tipos de sentimientos en el lector al combinar las escenas más tiernas con la realidad más cruda. A veces
nos pone los pelos de punta con tanto horror, Olga nos dice: “mientras mi mamá se quebraba la espalda lavando ropa para los ricos, el degenerado de mi padrastro me violó cuando yo tenía nueve años” Sandalio: “De
verdad que es bonita la morochita, como me gustaría que se quedara a vivir aquí” Olga: “Usted me ha hecho sentir como si fuera una mujer limpia y pura…”
En “Ese hombre”, Hincapié utiliza el diálogo
entre los protagonistas para hacer denuncia social en su obra. Sandalio afirma: “Nosotros no contamos ni para ustedes ni para los paramilitares ni para el ejército y mucho menos para el gobierno….”. Este es un cuento muy bien logrado,
el autor no esconde su protesta contra todo lo que tiende a destruir la dignidad humana y la justicia social.
Otro cuento muy interesante es “La Sirena de San Marcos”; haciendo uso de un lenguaje sencillo, el autor nos conduce hacia los
paisajes más bonitos de la selva tropical del Pacífico en Colombia, mostrándonos esas mezcla de influencias que componen la cultura de sus habitantes (la cultura Africana que entró con el tráfico de esclavos durante la época
de la colonia).
Aquí también vemos la denuncia social “la fiebre del oro al igual que en Norteamérica trajo gente extraña al poblado…gente cuyo objetivo era enriquecerse rápidamente, atropellando
las costumbres e idiosincrasia de los nativos de San Marcos”
Al finalizar esta obra, nos encontramos con sus crónicas en las cuales lo más destacable es la sencillez, fluidez y claridad de una escritura que se centra en enseñarnos
la belleza de paisajes y terrenos por los cuales ha transitado el narrador.
Sydney, septiembre 2013